Las mejores cosas de la
vida vienen sin quererlas, sin pedirlas, sin desearlas, pero son aquellas que
cuando faltan se necesitan.
Son detalles, sonrisas, ratos improvisados en cualquier calle o lugar, personas que empiezan con un simple "Hola" y que con el tiempo acaban diciendo "Eres lo más importante de mi vida". Son risas tontas, caídas graciosas, tardes de locuras y noches que acaban al otro día.Definitivamente las mejores cosas de la vida ni se compran, ni se venden y mucho menos se pueden planear
Son detalles, sonrisas, ratos improvisados en cualquier calle o lugar, personas que empiezan con un simple "Hola" y que con el tiempo acaban diciendo "Eres lo más importante de mi vida". Son risas tontas, caídas graciosas, tardes de locuras y noches que acaban al otro día.Definitivamente las mejores cosas de la vida ni se compran, ni se venden y mucho menos se pueden planear